viernes, 27 de febrero de 2015

CONDICIONAMIENTO INSTRUMENTAL - SKINNER

¡Hola a todos! Hoy vamos a hablar sobre el condicionamiento instrumental. 
Lo primero de todo, decir que el condicionamiento instrumental es una teoría que se encuentra dentro del conductismo, que es una corriente psicológica que analiza la conducta humana desde una perspectiva totalmente científica, preocupándose por las conductas que se pueden observar y dejando de lado los procesos mentales.
La primera teoría conductista fue el condicionamiento clásico de Pavlov, que trabajó con perros y llevó sus resultados al ámbito humano. Pero, esta teoría no daba respuesta a todo lo que debía, por lo que Skinner desarrolló el condicionamiento instrumental.
Se planteó como objetivo principal descubrir las leyes que rigen el aprendizaje, para ello ideó lo que se conoce como 'Caja de Skinner': cogió una caja y puso una palanca, de modo que si se presionaba caía comida. Metió dentro a un ratón, y este comenzó a investigar, accionó la palanca y recibió comida. Después de un tiempo, el ratón lo había aprendido y accionaba la palanca a propósito para obtener la comida.
¿Qué conclusión sacó Skinner de esto? Sencillo, que para que se realice un aprendizaje, es necesario que haya un refuerzo (en el experimento, la comida).
Así, dependiendo del tipo de refuerzo que se utilice, se distinguen 4 tipos de condicionamiento instrumental:
1. Reforzamiento positivo: es el caso del que hemos hablado anteriormente. Se utiliza un premio o una recompensa para hacer que se desarrolle una conducta. Un ejemplo en el ámbito humano sería un niño que pronuncia sus primeras palabras y ve que a su alrededor se producen muestras de alegría, lo que le lleva a seguir pronunciando palabras.
2. Castigo: consiste en dar un refuerzo negativo para evitar que se produzca una acción. En el experimento de Skinner sería que, al accionar la palanca, el ratón recibiese una pequeña descarga eléctrica, por lo que con el tiempo, dejaría de accionarla. Un ejemplo de nuestra vida cotidiana es cuando recriminamos a alguien que no haya sabido guardar un secreto.
3. Omisión del refuerzo: consiste en no dar refuerzo, ni positivo ni negativo, lo que trae como consecuencia la eliminación de la conducta. Por ejemplo, si el ratón no recibiera nada al accionar la palanca, dejaría de hacerlo.
4. Reforzamiento negativo: consiste en dar un refuerzo negativo para hacer que se produzca una conducta. Por ejemplo: tenemos a un niño y a su padre. El niño quiere un helado, pero su padre no se lo quiere comprar, entonces el niño comienza a llorar (refuerzo negativo) y el padre finalmente le compra el helado (se produce la conducta).

Obviamente la teoría del condicionamiento instrumental es más amplia, pero yo quería contaros simplemente lo principal. Espero que os haya servido, ¡hasta la próxima!



-Inés

miércoles, 25 de febrero de 2015

LA IMAGINACIÓN

¡Buenas! En la entrada de hoy vamos a hablar sobre la imaginación.

Bien, la imaginación es una de las cualidades más importante del hombre. Lo que hace es recrear imágenes de la realidad que anteriormente nos ha proporcionado la percepción, pero también las puede alterar, o incluso crearlas nuevas. En su faceta más dependiente, está muy ligada a la memoria, ya que si no fuéramos capaces de recordar objetos en ausencia de éstos, la imaginación no sería posible.
Hay dos tipos principales de imaginación:
  • Onírica: se da en un estado inconsciente o de sueño, por lo que es involuntaria. Recrea mundos fantásticos, y según algunas teorías, recrea de forma imaginaria e inofensiva nuestros impulsos no conscientes.
  • De vigilia: se da cuando estamos conscientes. A su vez puede ser:
  • Reproductora, si reproduce imágenes de la realidad que ya se han percibido antes. Su principal función es conocer la realidad, descubriendo las relaciones que mantienen los hechos entre sí.
  • Creadora, si crea, inventa o anticipa nuevas imágenes. Es similar a la imaginación onírica pero en estado consciente.


A lo largo de la historia, se ha considerado a la imaginación como una facultad opuesta a la razón, ya que ésta era asociada con lo real y con lo verdadero y la imaginación quedaba relegada al ámbito de la locura y la ilusión.
El filósofo Herbert Marcuse, reivindicó el valor positivo de la imaginación debido a su carácter revolucionario e incorformista. Nos dice que la razón se limita a aceptar la realidad tal y como es, sin embargo, la imaginación no acepta los límites que ésta impone a la felicidad, ya que considera posible el cambio. Por esta razón es una de las cualidades más importantes que tenemos.

Esta opinión sobre el concepto de imaginación, me hizo recordar la película de 'Amélie', una película francesa que no sé si conoceréis, si es que no, aquí podéis ver el trailer.




Personalmente, esta película no es de mis favoritas, no es de esas películas que vería una y otra vez sin cansarme. Pero de todo se puede sacar alguna enseñanza, y lo que nos enseña Amélie es algo bastante interesante. En esta película se nos muestra el maravilloso poder de la imaginación. Se nos muestra como, si nosotros verdaderamente queremos cambiar algo, lo podemos conseguir, solo necesitamos creérnoslo. Y en mi opinión, para poder cambiar las cosas, la imaginación es algo indispensable, ya que cuando la dejamos volar, nos enseña una infinidad de realidades, realidades diferentes a la nuestra, pero realidades que podemos lograr. Simplemente tenemos que dejar de resignarnos, y cuando tenemos una idea, cambiar el  '¿Para qué esforzarme si no va a servir de nada?' por un 'Oye... ¿y por qué no?'.


Muchas veces envidio a los niños por ese poder que tienen para imaginar, para crear sus propios mundos y aislarse de la realidad, de las preocupaciones y de los problemas. Es cierto que cuando vamos creciendo, debemos mantener un pie en el mundo real, pero también es importante ser capaces de tener el otro vagando por esos mundos que nos proporciona la imaginación, ya que es el primer paso para hacer que las cosas sean como nosotros queramos que sean.


Bueno, y hasta aquí mi entrada dedicada a la imaginación, esa capacidad que nos permite recrear imágenes, situaciones, objetos, etc. en ausencia de los mismos; esa capacidad que nos permite olvidarnos por un momento de la realidad en la que vivimos y entrar en otra completamente diferente, en un nuevo mundo que es exactamente como nosotros queremos que sea; es esa capacidad que nos hace diferentes del resto de los animales, que nos hace únicos; y por último, esa capacidad que, acompañada de un poquito de esfuerzo, puede ayudarnos a cambiar nuestra vida.




-Inés

domingo, 15 de febrero de 2015

LA RAZÓN A LO LARGO DE LA HISTORIA

¡Muy buenas! Sé que hace mucho que no aparezco por aquí, pero la verdad es que con exámenes y demás es bastante difícil. 
Hoy vengo a hacer un pequeño repaso de las diferentes maneras que ha habido de considerar a la razón a lo largo de la historia.
En primer lugar, saber, que desde siempre, la razón ha sido considerada como uno de los atributos esenciales del ser humano, lo que nos hace diferenciarnos de los animales y nos permite sobrevivir en el entorno hostil que nos rodea.
Las diferentes corrientes que han definido el concepto de razón son las siguientes:

Idealismo platónico
Los filósofos griegos fueron los primeros que afirmaron que el hombre era un ser racional. 
Entre los filósofos clásicos, Platón es el máximo exponente del carácter racionalista del pensamiento griego. Para él, hay dos tipos de conocimiento: el intelectual y el sensible. Al primero lo valora positivamente, al contrario que al segundo, que es poco fiable ya que es el conocimiento de un mundo imperfecto y cambiante. La razón es la responsable del conocimiento intelectual, que es el verdadero ya que nos muestra la auténtica realidad, el mundo de las ideas.

Optimismo racionalista
El racionalismo del siglo XVII se caracteriza por la creencia en la capacidad ilimitada de la razón para conocerlo todo. El más claro exponente es Descartes. Según él, para levantar todo el edificio del conocimiento humano, sólo hace falta usar de manera metódica la razón. Además, este uso no sólo permite conocer la realidad, sino que también permite y debe orientar la acción humana.

Empirismo radical
Para esta corriente, la razón no es ilimitada y además, existen dudas sobre su capacidad para proporcionar un conocimiento seguro acerca de cualquier realidad. Su principal idea es 'solo podemos conocer aquello de lo que hemos tenido experiencia sensible'. De esta forma, aquellas ideas que no proceden de una impresión sensible, no pueden ser conocidas.
Para esta corriente, la ciencia deja de ser seguridad y se convierte en probabilidad, ya que, por mucho que observemos que un fenómeno sucede a otro, jamás podremos afirmar que seguirá ocurriendo así.
El principal exponente es Hume, que con su ética, el emotivismo moral, niega que la razón sea la que determina nuestra conducta, sino que son los sentimientos de aprobación o rechazo los que mueven nuestras acciones.

Criticismo ilustrado
La Ilustración resalta el protagonismo de la razón en todos lo ámbitos. Ésta, no debe obedecer a ninguna autoridad externa y debe adoptar como función principal la crítica, en el sentido de cuestionar absolutamente todo. 
El principal exponente es Kant, que llega al punto de criticar la razón misma, estudiando qué se puede conocer y hasta dónde. Este pensador considera primordial aclarar cuál es el poder de la razón. Llega a una conclusión en la que sintetiza el racionalismo y el empirismo: la razón se limita a la experiencia, pero aún así, es capaz de proporcionar un conocimiento fiable y seguro.


Bueno, hasta aquí el pequeño repaso de la historia del concepto de razón. ¡Nos vemos pronto!

-Inés